El debate por la aceptación de las diferentes orientaciones sexuales e identidades de género continúa vigente en muchos lugares del mundo a pesar de que se tiene la idea de que ha sido superado. Existe un imaginario colectivo en el que esos temas son parte del pasado y las sociedades son más incluyentes y diversas que nunca antes, abiertas a los cambios y asimiladoras de la disidencia